Reflexiona...

Como todo ser humano, nos rompemos a veces y queremos echar a perder todo lo que hemos llegado a construir. Es increíble que, la mayoría de veces por no decir siempre, las cosas que construimos con una meta y que tardamos años en hacerlo, pueden ser destruidas en cuestión de segundos incluso milésimas. Increíble, que algo tan valioso como la vida, sea tan insignificante mirando desde el universo. Increíble que los momentos que son inolvidables parecen que pasan tan rápido como parpadear.

12 de junio de 2014

Dreams, dreams and more dreams. (100!!)

Hooli mis pretty readers, esta ya es la entrada numero 100. :'') Os voy poner lo que me a mi me me llena de ilusión, de apoyo, de esperanza cuando estoy de bajón y deprimida.

[Cerré los ojos, pedí un deseo. Y soplé. 
Me gusta no ponerle límites a mis sueños. Y te recomiendo hacer lo mismo. Sea lo que sea, cada uno en su doméstica realidad y sus grandes, medianos o pequeños universos. Los sueños están en lo alto de las escaleras de caracol adornadas con cuadros de nuestros miedos, ilusiones y todo aquello que nuestro corazón guarda. Se cumplan del todo o no, en ese camino vital de ascenso, siempre encontrarás espacio para escalones escondidos y más altos que poder subir; eso son nuevos sueños. Y seguramente mejores. Unos llevan a otros. De la misma forma que el éxito, para algunos, es difícil digerir, en ocasiones tampoco entendemos los fracasos o los golpes que nos da la vida. 
A veces la vida nos entrena de la forma más dura, para lograr lo imposible. La suerte existe, pero hay que buscarla. No podemos quedarnos en el sofá viendo las malas noticias que nos cuentan en el informativo de la tele, con un montón de sueños, pero sin abrir la puerta de la calle y salir a conquistarlos. Así no cambiamos el mundo. No mejoramos las cosas. Así solo veremos la vida pasar desde un recibidor lleno de escaleras de caracol por subir. 
Abrí los ojos, miré el reloj y una descarga de adrenalina me recorrió todo el cuerpo.]

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