Hola chicos! Que tengáis un buen comienzo de último trimestre y ahora, a tope para tener unas buenas vacaciones. Intento animaros el lunes lluvioso que hemos tenido.
[ There's always gonna be another mountain
I'm always gonna wanna make it move
Always gonna be an uphill battle
Sometimes I'm gonna have to lose
Ain't about how fast I get there
Ain't about what's waitin' on the other side
It's the climb ]
The Climb, Miley Cyrus.
Como todo ser
humano, nos rompemos a veces y queremos echarlo a perder todo lo que
hemos llegado a construir. Es increíble que, la mayoría de veces
por no decir siempre, las cosas que construimos con una meta y que
duramos años en hacerlo, pueden ser destruidas en cuestión de
segundos incluso milésimas. Increíble, que algo tan valioso como la
vida, sea tan insignificante mirando desde el universo. Increíble
que los momentos que son inolvidables parecen que pasan tan rápido
como parpadear.
Por eso mismo, mis
pensamientos y conclusiones se basan en disfrutar de todo al máximo.
De ser consciente, cuando me caiga, de que eso es sólo instantáneo
y de que todo lo que piense hacer en ese momento de nervios, no puedo
ponerlo en práctica.
Una vez dicho esto,
me gustaría deciros algo.
Quiénes
han conseguido llegar a la cima de la montaña mediante fortuna y
riqueza, no son felices y nada de eso les podrá permanecer para
siempre. Porque, créeme, al igual que puedes estar en la cima de la
montaña por un golpe de suerte al día siguiente puedes caer sin
paracaídas y sin nada preparado para el golpe. Que lo que a mi me
han enseñado es que es mejor agarrarse y quedarse por el medio de la
montaña para no chocar tanto cuando pierdas todo. Cuidado, no digo
que tengamos que conformarnos con estar ahí pero para llegar a la
cima, hay que esforzarse y conseguirlo por tus propios méritos. Nada
llega tan fácil y nuestros sueños al igual que nuestras metas
tienen que romperse más de mil veces antes de poder conseguirlas.
Que nos tienen que entrar esos ataques de nervios en los que queremos
tirar todo y dejarlo todo. Tenemos que mancharnos las manos y luchar
por lo que más queremos y caer. Pero todo el mundo sabe que si un
niño pierde el equilibrio y se cae de la bicicleta, en seguida se
levanta aunque llore.
El
truco está en no rendirse y no quedarse parados porque si una cosa
he aprendido es que nada de lo que quieres va a llegar a ti y que,
aunque nada sea eterno, lo que ganas por tus méritos es mucho más
permanente que aquello efímero que regala la suerte. Materialmente se puede ir, pero eso tu conciencia y tu corazón lo guardan y tendrán
siempre presente aquello que sintieron al conseguirlo. ¿Aquel
millonario que ganó en el casino es feliz? ¿Y esa marquesa, sin
familia porque nadie consiguió llegar a su corazón, vive feliz con
su herencia? Pues no es más feliz el que más tiene sino el que sabe
que con poco, se puede ser feliz y que si algo quiere, algo le
cuesta.

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