Reflexiona...

Como todo ser humano, nos rompemos a veces y queremos echar a perder todo lo que hemos llegado a construir. Es increíble que, la mayoría de veces por no decir siempre, las cosas que construimos con una meta y que tardamos años en hacerlo, pueden ser destruidas en cuestión de segundos incluso milésimas. Increíble, que algo tan valioso como la vida, sea tan insignificante mirando desde el universo. Increíble que los momentos que son inolvidables parecen que pasan tan rápido como parpadear.

30 de noviembre de 2015

time flies.

Hooooola lectores y soñadores! ¿Que tal vamos? Bueno, para terminar noviembre traigo entrada nueva y novedades. Voy a crear una página nueva dentro del blog y os voy a recomendar el libro y la playlist del mes según mi punto de vista. Mañana empiezo con la primera. Suerte en los exámenes, a por todas. 
"No dejes que la vida te sorprenda, sorprende a la vida"
Velvet, capítulo 12.




Y dime. Dime que en realidad no duele. Dime que el "nosotros" sigue permaneciendo intacto como cuando lo formamos, dime que nada ha cambiado, que nadie nos ha cambiado. Dime que son solo esta rabia que me entra por pensar que puedo llegar a perderte. Dime que las discusiones son solo un maldito juego al que nuestros labios juegan para alternar los besos. Dime que no estás triste, que ríes. Dime que no te he alejado de mí, dime que sabes que te quiero. Dime que te tengo, que vas a seguir guardándome en tus brazos. Solo dime que esto no es el final. Que nuestro libro no ha terminado y que ni ha llegado al medio.




Y sucede, sucede que se va y duele. Que no te has dado cuenta, y ahora falta algo de ti. No te has dado cuenta de cómo ha sucedido pero te lo han arrancado de ti sin ninguna piedad, como si fuera fácil. Y lloras. Lloras toda la madrugada pensando en lo que has hecho mal para que suceda esto, te echas toda la culpa simplemente porque eres la única persona que tienes para excusar eso que te mata por dentro. Se te van todas las fuerzas, y pasan los días y sigues igual de triste. Hasta que llega un día, en el que te das cuenta de que tienes que seguir adelante y toda esa historia vivida dejarla atrás porque te está consumiendo poco a poco y no lo puedes permitir. Y te sientes fuerte y decidido, dejas atrás lo que un día te hizo tan mal pero a la vez también. Y por fin, tu vida gira en torno a ti y no en torno a alguien diferente. 


Y vives. Disfrutas de cada milésima que tienes porque te has dado cuenta de lo valioso que es el tiempo y de que poquito lo aprovechamos. Que el tiempo es tuyo y sólo tuyo, y tu eres el único que decide en qué lo va a utilizar. Créeme, eres el único. Nada de tu pasado te lo puede impedir y lo que estás viviendo te hace feliz y lo que te depare el futuro que espere, que estás en tu presente. 

Así estás día tras día y así, eres feliz. Eso es el único objetivo en nuestra vida: ser felices con lo que somos y con lo que tenemos, retar a la vida al igual que ella lo hace. Dejarnos llevar y vivir. Alcanzar nuestras metas y pensar en nuevas, así toda nuestra trayectoria. 

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